EXAMENES FINALES DE LA SANIDAD VALENCIANA.

Publicado en el diario Levante - Alicante

Dr. Miguel Burguera.

(SIMAP) Sindicato de Médico de Asistencia Pública. Denia. Alicante

 

      Cuando se aproxima el verano y la llegada de los turistas a nuestras costas la Sanidad Valenciana realiza sus exámenes finales para valorar cómo han trabajo durante el curso. Este año cuando aún no han comenzado los exámenes ya hay algunos estudiantes que buscan excusas por lo que pueda suceder, como si temieran cosechar calabazas.

         Desde algún hospital se hacían eco interesado de la petición de la Consellería para que Madrid conceda 1000 nuevos especialistas a nuestra Comunidad, para así tener una excusa por si este verano se cumplen los malos augurios y reina el colapso. Es cómo si quisieran echar las culpas a Madrid hasta de esto. Mientras en las Urgencias de Denia tres facultativos abandonan el Hospital porque no soportan más la precariedad de sus contratos y son secundados por el coordinador del área de Urgencias el Dr. Colomina, que ha presentado su dimisión.             

Podremos estar más o menos de acuerdo con que se debería aumentar el número de especialistas en las zonas costeras dónde más ha crecido la población. Pero a que vienen este tipo de peticiones de cara a la galería cuando no tienen ningún efecto real sobre el problema que nos acucia. Más parecen maniobras disuasorias de última hora. ¿Acaso esa petición a Madrid va a resolver los problemas puntuales de este verano?. ¿Por qué no se han  ocupado de evitar la fuga de esos médicos, cómo la de tantos otros que se van de la Comunitat? ¿Qué caso han hecho de nuestra huelga? Ninguno.

Los médicos se van porque no se puede vivir siempre con contratos basura sólo de guardias, porque están cansados concatenar contratos de seis meses durante años, por el retraso sine die de las oposiciones, porque cobran las horas de guardia obligatoria –hora extraordinaria- a la mitad de precio que la ordinaria, o porque a los temporales (50%) se les excluye del cobro de la carrera profesional, entre otras.      

Pedir a Madrid más MIRes para cubrir la falta de especialistas no solucionara los problemas hasta dentro de diez años, cómo pronto. Y esa medida aislada se aprovechará para aumentar la precariedad laboral –más mano de obra-. ¿Cuantos residentes se necesitaran al año para compensar la fuga de médicos? Por las mismas, por que no pedir a los Rectores que haya más estudiantes de Medicina o que acorten la carrera.

¿En que consiste este modelo de Sanidad? ¿En fabricar muchos especialistas de bajo coste para que sean mano de obra barata, cómo cuando se pone en circulación gran cantidad de billetes para provocar la devaluación de una moneda? Los grandes proyectos hospitalarios necesitan médicos buenos, satisfechos de su profesión, estudiosos, que peleen con dignidad y entusiasmo por la salud de sus pacientes. Solo hay dos formas de conseguir eso: una concediéndoles un empleo estable de calidad o dos mediante una remuneración acorde a su responsabilidad, lo mejor son las dos cosas. Es imposible conseguir médicos motivados manteniendo un porcentaje de temporalidad del 50%. Cuando lo que se ofrece es tan malo, la solución pasa por emigrar a otro hospital que nos mejore un poco, a otra comunidad que ofrezca empleo estable o al extranjero que ofrece claras ventajas económicas.

Hace diez años en Gran Bretaña vivieron esta situación, pagaban mal y con malos contratos hasta que se quedaron sin médicos. Todavía hoy lo sufren y así siguen viajando médicos extranjeros todos los fines de semana para operar el plan de choque, a precio de oro. Es la ley de oferta y la demanda.

El SIMAP ha denunciando reiteradamente el peligro que tiene el deterioro de las condiciones laborales de los médicos de la Comunitat. A principios de año finalizábamos un artículo de opinión sobre la situación de los médicos temporales diciendo se lamentaba aquel…. “Menudo disgusto tengo, cuando ya había acostumbrado el borrico a trabajar sin comer… va y se muere”.  Cinco meses más tarde los médicos hemos ido a la huelga en contra de la precariedad laboral y de los sueldos de las guardias.

La única respuesta de la Administración ha sido solicitar futuros especialistas a Madrid y la de algún hospital de secundar esa petición. No se ha dialogado en absoluto para solucionar los problemas ni de forma  individual, ni colectiva: la respuesta ha sido el rodillo. Desde aquí les apunto la primera medida que deben tomar: pongan urgentemente las condiciones necesarias para que los médicos que se van regresen a su casa cuanto antes, será la solución más rápida y segura, para todos.